Bomba el Niño de la Selva, parte 3 : los comics (y final)
Para 1967, Bomba ya era un mero recuerdo menor entre los aficionados a la jungla pop. No parecía haber lógica para traerlo de vuelta (excepto en las continuas reimpresiones de editorial Robin Hood que hacían que los niños argentos devoraran sus aventuras
). Por eso resultó cuando menos curioso descubrir que en septiembre de 1967 la DC Comics decidió publicar ese año un comic book basado en las aventuras de Bomba. ¿Por qué se les ocurrió a los editores de la DC justamente ese año sacar un comic con ese personaje?
Nadie sabe o ha dicho (que yo sepa) la respuesta. Así que voy a plantear alguna hipótesis basada en hechos más o menos contemporáneos. Justo un año antes, en septiembre de 1966 debutaba en las pantallas la serie de televisión de Tarzan protagonizada por Ron Ely. Su éxito debe haber hecho pensar a los editores de la DC que necesitaban un comic ambientado en la jungla para aprovechar de alguna manera el éxito de la serie. No era posible conseguir los derechos de Tarzán, en ese momento en manos de la Gold Key. Ahora, ¿por qué gastar dinero pagando derechos en un personaje olvidado y no inventarse un tarzanida más de la galera? Tal vez (y acá estoy definitivamente en la especulación pura) las películas de Bomba de Johnny Sheffield se estuvieran dando en la tele por esos años y el mínimo factor de reconocimiento podía ser alguna ayuda a las ventas. O tal vez a alguien de la editorial lo compró pro impulso nostálgico porque lo leía de niño. O simplemente los derechos estaban muy baratos. En fin, lo que sea: lo importante es que el primer número de Bomba the Jungle Boy salía en septiembre de ese año 1967, editado y escrito por George Kashdan y dibujado por Leo Sommers, un tipo más conocido por su trabajo como ilustrador de revistas de ciencia ficción que como historietista.
Sin ser absolutamente fiel a las novelas, al menos los cinco primeros episodios, todos escritos por Kashdan, denotan una cierta familiaridad con el personaje. Bomba está correctamente ambientando en las selvas de Sudamérica, su ayudante indio Gibo aparece, se deja claro que fue creado por Cody Casson e incluso el villano de la primera historia es Jojasta (aunque como médico brujo mas que jefe de los jíbaros). En sus historias hay mucha civilización inca perdida y muchas ruinas precolombinas extraviadas. Tras dos números dibujados por Sommers, el resto de los números fueron dibujados por Jack Sparling.
Desgraciadamente, a comenzos de 1968 la National Periodical Publications (lo que se conoce hoy como DC Comics) fue comprada por la Kinney Services (la primera movida corporativa en las que la editorial terminó siendo parte del grupo Time Warner). Y uno de los primeros cambios que hubo en la editorial fue el despido de George Kashdan (que muchos veían como un tipo demasiado blando con sus escritores y artistas, amen de que sus revistas no estaban vendiendo demasiado bien): Su reemplazante fue el antiguo editor en jefe de la Charlton Comics, Dick Giordano, que tenía muy buenas referencias. Uno de los títulos que recibió Giordano fue Bomba, que no había vendido para nada bien y en realidad tenía la misión de eliminar piadosamente el título. Le dio los dos últimos guiones a Denny O`Neil, uno de los jóvenes guionistas (en ese entonces) que había escrito para él en la Charlton. ONeil escribió los dos últimos dos números de la revista con historias bastante estandares para el período pero en donde la mitología de Bomba es olvidada en un dos por tres.
Igualmente, el séptimo fue el último número de Bomba en comic book. En 1974 dos de estas historias serían reimpresas en el comic book de Tarzán (que ahora sí era publicado pro DC) pero con un leve cambio: por cuestiones de derechos el personaje era llamado Simba.
Y así terminó la historia multimedia de Bomba el Niño de la selva. De ahí en mas, el olvido del personaje fue completo, hasta que solo algunos memoriosos (como el que esto escribe) lo recuerdan.
Aquí va mi saludo personal para Bomba, personaje que no estaría bien escrito ni sería una genialidad, pero a mi me enseñó a soñar despierto. Y se lo agradezco infinitamente
EL RESTO DE BOMBA
Prologo personal
Parte 1: Los libros
Parte 1a: Bomba, El Niño de la Selva
Parte 1b: Bomba y la Montaña Movediza
Parte 1c: Bomba en la Catarata Gigante
Parte 1d: Bomba en la Isla de los jaguares
Parte 1e: Bomba en el Continente negro
Parte 2: las películas
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